EXCURSIÓN A: santa cilia de sorerols
EL 19 de septiembre DEL 2024
La iglesia de Santa Cília de Sorerols, o Santa Cecília, se encuentra en el antiguo término de Sorerols, mirando al valle de Sau, en el límite del término municipal de Tavertet junto al municipio de Les Masies de Roda. Conserva entera la nave, agrietada a la vuelta, con el ábside mutilado.Historia
Se encontraba dentro del antiguo término del castillo de Sorerols y fue siempre una capilla rural vinculada a la parroquia de Sant Miquel de Sorerols. Se documenta por primera vez en 1061-1062 en el acta de consagración de San Romano de Sau donde se cita «te cum ecclesia Sancte Ceciliae».[1] La dependencia de la iglesia de Santa Cecilia de la parroquial de San Miguel se hizo constar en el año 1091 en el acta de consagración de San Miguel donde se menciona que el párroco de San Miguel tenía todos los derechos eclesiásticos de Santa Cecilia. En el año 1138 se menciona «iglesia antigua a la que llamamos iglesia de Sancta Cecilia, en dicha parroquia de San Miguel».[1]
A partir del siglo xv, la devoción fue menguando; en 1687, cuando la visitó el obispo Pascual, todavía tenía culto y lo cuidaba Josep Tresserra, de la parroquia de Sant Bartomeu Sesgorgues, cuya familia fue propietaria de la iglesia hasta tiempos recientes. La iglesia dejó de tener culto desde hace unos dos siglos, cuando los Tresserra construyeron otra capilla en su masía con la misma advocación.
Arquitectura
La iglesia de Santa Cecília queda adosada a una construcción rural por la esquina de poniente que formaba parte de una casa de payés. Es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón seguido, ligeramente apuntada, con el ábside descabezado pero que se vislumbra en la base, a pesar de la construcción sobrepuesta de un horno de pan de planta también semicircular. Los arcos de degradación enmarcan el arco triunfal y el arranque del ábside en el muro de levante donde hay un gran boquete.
El portal de entrada es de arco adovelado y se encuentra en la fachada de mediodía, donde también hay restos de otro portal tapiado. No quedan ventanas ni ningún otro elemento decorativo, queda sólo el alero de losas y el coronamiento frontal en el muro absidal, más levantado.
El aparato es bastante rústico, hecho con sillares muy alargados pero que mantiene bien las hiladas, horizontales y bien trabadas con buen mortero de cal. Ha desaparecido el material de cobertura y la bóveda, bastante agrietada, se encuentra desprotegida.
La estructura muy sencilla del edificio y la tecnología de su construcción corresponden a las formas características del siglo xi que en Osona perduraron hasta bien entrado el siglo xii.
No hay comentarios:
Publicar un comentario